3/11/08

El antiromántico

Del amor, qué podría decir alguien como yo:
- Es una audaz mentira, pero funciona para conseguir más de una cosa interesante.
- No funciona con nadie en quien te fijas y quieres amar.
- Es caprichoso, insolente, traidor y, por si fuera poco o más, doloroso.
- No tolera nada, no soporta nada, no perdona nada. Lo contrarío a lo bíblico.
- Como un cuervo te ladra y un búho te gruñe, cuando no cumples su deseo: El fin de la felicidad individual.
- Resulta, al final, una perdida de tiempo; sin embargo, genera experiencias dolorosas en el mejor de los casos, vengativas en el peor.
- Se pierde en el tiempo, acumula costumbre en el espacio, y genera un agujero negro que acaba con lo bonito, agradable, feo y horrible de ese vocablo asqueroso.
- No hay nada peor que decir "te amo", porque siempre mentimos, nos ocultamos, mostramos solo lo que "ella o él" quieren o les gusta ver.

El amor empieza cuando:
- Te fijas en él o ella, porque te dijo lo que pensaste en ese momento.
- Porque no había nadie más que te diga un "te quiero" y te abrace.
- Porque fue la primera persona que se presentó con una sonrisa sin fin, invitándote al cine, a ver el mar, a bailar o en el mejor de los casos a conocerlo.
- Pero, sobre todo, empieza cuando la lucha que todo ser infrahumano (sí, todos nosotros) no puede continuar batallando contra la soledad, tira la toalla y decide que esa persona se ganó el derecho de violar sus labios y besar su útero.

El amor fracasa, se lástima y, con suerte, muere cuando:
- El sexo pasó a ser parte de la rutina de los sábados y, en el peor de los casos, domingos también.
- Cuando se pierde la emoción de tocar esa mano, y de sentir ese abrazo. Así como el orgullo de mostrar a tu pareja como el trofeo olímpico, como lo que es.
- Así como cuando la inmadurez cobra vida y no solo agranda la distancia y disminuye la comunicación, sino que mina como un terrorista de elite el borde de la razón y el corazón.
- Cuando, tontamente, vamos por los mismos caminos siempre. Cuando cada vez que nos vemos, solo recordamos cosas como: "Recuerdas, aquí nos tomamos la fotografía"; "Recuerdas, aquí fue que..."; "Recuerdas, cuando pasó esto"; "Recuerdas..."
- Cuando se confía demasiado en la pareja.

Grandes conclusiones, serían si todos las compartieran conmigo. Sin embargo, son grandes líneas de rencor para quien aún le falta por vivir la crueldad, frialdad, estupidez de la gente y del mundo. Amar, amor, te amo, te amaré, ámame. No creo pronunciar esas palabras nuevamente, en los próximos años. Con la vida y la vitalidad en cuenta regresiva, solo me queda filosofar y, con una sonrisa escribo, intrigas verdaderas para quienes aún creen que tienen el amor.

10 comentarios:

pelicanopitekus dijo...

"Soy muy joven para amar":Cantaba Juan Bau.
Cuando te amen,vas a ver lo que es bueno.
A lo que te refieres en realidad es a la "propiedad",pero el amor es libertad,lo otro es la obsesión,la inseguridad,que solo se cura con amor.
Deseo para ti,amor del bueno.
Saludos

Adur dijo...

Las heridas duele muchisimo, pero nos ayudan a comprender. Sin embargo el hombre no puede vivir sin amor, imposible. Es como el pez al agua.

VERDE dijo...

Toda una filosófía, todo un caracter y estructura. Muy bueno. Sin embargo creo que faltaría mucho para desenamorar a alguien. El amor sule ser intenso. Saludos.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Hay gentes que tienen la dicha de vivir la ilusión de eso que llaman amor muchos años, algunos hasta que mueren. Empero, no expongo una para desenamorar, curar alguna herida o cambiar alguna obsesión, sino porque ese (para mí) es el factor denominador.

Lastimosamente, para que alguien como yo deje de decir estas cosas, pero seguir pensándolas hay que "posiblemente" amar a alguien. A la vez sé que es absolutamente cierto que eso se pierda, es una ley física (para mí), y también sé que no hay nada absoluto más que eso. Sin embargo, es mejor estar con alguien que te odies y continúes por costumbre, hijos, etc, que estar solo. A mí edad (veintena {para mí}), es mejor estar solo.

Pénsemos en esto: Cuando somos jóvenes, los adultos nos dicen que nos equivocamos. Y esto al final se cumple. Cuando dejamos de ser jóvenes le decimos lo mismo a los jóvenes, porque la experiencia enseña. La experiencia no tiene nada que ver (para mí) con edad cronológica, sino por edad mental que se consigue únicamente con: viajes, amistades de todo tipo, experencias buenas y más con las malas, con personas de mayor edad a la tuya (sicológica y cronológica), aparte de una infidad de factores.

Siempre creeré que no me equivoco, aunque figure como soberbio. Porque en mi experencia, que no es poca, he tenido que aprender a ver fríamente las cosas, pensarlas, hacerlas.

Anónimo dijo...

como dice la cancion: "Soy demasiado joven para dejar de amar"
XD

Anónimo dijo...

aun asi... la mayoria de la gente que dice estar decepcionada del amor... claro que lo esta pero no es del amor en si... porque esa es la prueba de que no encontro aun...

Anónimo dijo...

No es decepción de algo que quizá nadie sepa qué es, y, seguramente, nunca nadie lo sepa. ¿Qué es? ¿Tú lo sabes? Tan insolentes podemos ser de decir: "Tranquilo, cuando lo encuentres..." ¿Hay alguna fórmula? No, porque nadie nunca sabrá qué tiene. Es, para mí, una utopía. Una mentira que los europeos desarrollaron muy bien y que locos américanos imitaron igual.

Adur dijo...

STOOOOPP!!...

Anónimo dijo...

Aunque te autodomines "el antiromántico"... quiero seguir leyendote(...)
¿Qué ha pasado con "tinta gris"?
Extraño leerte. Tus ideas o inspiraciones herejes que cruzan por esa mente extraña casi impenetrable y tan confusa no las encuentro navegando por blogs "x".